El bebé nació casi inс оnsciеntе, pero lo que hicieron los padres será solo en estado de sհоск
Aunque Kate y David Ogg apreciaban su relación, la pareja no tuvo hijos para ser completamente feliz.
El amor incondicional de los padres puede hacer cualquier cosa, incluso devolverle la vida a un bebé recién nacido.
Kate luchó por quedar embarazada durante un período muy largo, y el médico finalmente le dio la maravillosa noticia unos tres años después de su boda: ¡tendría mellizos!
Los futuros padres estaban en el séptimo cielo con felicidad.
Comenzaron a prepararse para el nacimiento de los bebés: decoraron la habitación de los niños, compraron parques y muchos juguetes.
El amor incondicional de los padres puede hacer cualquier cosa, incluso devolverle la vida a un bebé recién nacido.
Para Kate y David, un parto prematuro en el sexto mes de embarazo fue un duro golpe… La mujer dio a luz con dificultad. Ese día fue una verdadera prueba tanto para ella como para los gemelos.
Kate recuerda que después de dar a luz, un médico se acercó a ella y a su esposo y les preguntó si ya habían encontrado un nombre para su hijo. Respondieron que llamaron al niño Jamie. Entonces el doctor los miró con tristeza en los ojos y susurró: “Lo siento chicos, pero perdimos a Jamie…”. Al escuchar esto, David se sentó lentamente en la cama.
El amor incondicional de los padres puede hacer cualquier cosa, incluso devolverle la vida a un bebé recién nacido.
Kate pidió que le permitieran cargar a su hijo para despedirse de él. El niño tenía mucho frío. La mujer le pidió a su esposo que se acostara a su lado para calentar a Jamie con su calor.
Puso un pequeño cuerpo sobre su pecho y comenzó a decirle al niño cuánto lo esperaban ella y papá y qué hermana tan maravillosa tenía. Le dijeron a su hijo que sus tíos y tías, abuelos, lo estaban esperando en casa. Hablaron con él y lloraron.
El amor incondicional de los padres puede hacer cualquier cosa, incluso devolverle la vida a un bebé recién nacido.
Y luego, para sorpresa de todos, Jamie inhaló, exhaló, inhaló de nuevo, abrió los ojos y tomó el dedo de David en su pequeña mano, que era solo un poco más grande que una uña. ¡Jaime está vivo!
Los médicos no sabían qué decir. No encontraron una sola explicación médica para este milagro, no se puede decir lo contrario.
El amor incondicional de los padres puede hacer cualquier cosa, incluso devolverle la vida a un bebé recién nacido.
Dos años más tarde, ocurrió una reposición en la familia: nació un hermano de los gemelos.
En cuanto a Jamie, crece como un niño feliz y saludable y nunca deja de complacer a sus padres.