La princesa Diana siempre fue definida por su irreverencia ante las convenciones aristocráticas comunes. Las zapatillas Converse rosadas que usó en 1988 en gira oficial son el ejemplo perfecto.
Diana de Gales se convirtió es una de las más famosas aristócratas de todos los tiempos. Su personalidad afable y cándidas entrevistas inspiraron la devoción de millones de personas en el mundo entero.
Hubo muchos ejemplos de la autenticidad de Diana. Su forma de hablar, vestir y comportarse siempre fue muy distinta a la del resto de la realeza. Como la vez que lució un par de zapatillas Converse rosa.
Diana de Gales en Washington en junio de 1997. | Foto: Getty Images
PRINCESA DEL PUEBLO
A través de incontables entrevistas con la prensa, Diana dejó al público sentir que la conocían realmente. Esa cercanía con la gente común llevó al primer ministro Tony Blair a llamarla “la princesa del pueblo”, según recoge CNN.
Y Diana atesoraba esa conexión especial. En 1995, un par de años antes de su fatal accidente de tránsito, Diana declaró a los medios que deseaba llegar a ser reina, pero no de Gran Bretaña, sino de los corazones de la gente.
Su honestidad, calidez humana y pasión por las obras caritativas explican en parte su duradera popularidad. Sin embargo, otro aspecto de Diana que siempre resonó con el público fue su rebeldía.
Diana parecía disfrutar el probar los límites de la rigidez real, a veces en formas sutiles, y otras veces, de forma más visible. Como durante el episodio de las Converse rosadas.
Zapatilla Converse rosada. | Foto: Getty Images
CONVERSE ROSADAS
Uno de los momentos más icónicos que marcaron a Diana como una princesa rebelde ocurrió en Wiltshire, Inglaterra, en 1988. Para la fecha, Diana de Gales estaba en una visita oficial a un regimiento de infantería.
No tiene nada de inusual que un aristócrata de la casa real visite un destacamento del ejército británico en la nación. Pero el par de zapatillas marca Converse de color rosa que lució Diana ese día era bastante inusual para la ocasión.
Ese día, Diana lució una sencilla camiseta blanca bajo un uniforme de campaña en un oscuro color verde militar. Rodeada de soldados y oficiales con vestimenta similar, Diana destacó al ser la única sin relucientes botas negras.
En vez de eso, la princesa de Gales lució un par de Converse Chuck Taylor All Star, zapatillas deportivas famosas por su comodidad y excelente tracción en la suela. Son asociadas con la cultura juvenil, las patinetas y la música rock.
Combinadas con el corte de cabello de Diana y su sencilla camiseta, las zapatillas ofrecían un look fresco y casual. Parecía traer la vitalidad de la joven aristócrata al seno de las fuerzas armadas británicas.
Diana de Gales en Wiltshire, Inglaterra en junio de 1988. | Foto: Getty Images
HISTÓRICO REGIMIENTO
El gesto de la princesa contrastó fuertemente con el rígido y marcial trasfondo de la imagen. Diana estaba visitando el Regimiento Real de Hampshire, un histórico regimiento de infantería de línea fundado en 1881.
El regimiento vio acción de combate en múltiples ocasiones, incluyendo en la segunda guerra Bóer y en ambas guerras mundiales. Su larga tradición militar ofrecía un contrapunto ideal para la relajada y casual naturaleza de Diana.
Irónicamente, cuatro años después, el regimiento sería fusionado con el Regimiento de la Reina, formando el Regimiento Real de la Princesa de Gales. El legado de la princesa de Gales terminó por absorber las vetustas instituciones que la rodeaban.