Eso era algo que a Marie realmente no le importaba. Su novio, Mark, le había asegurado que nunca había considerado ni consideraría de esa forma a su exesposa, Sally.
Él le había dicho que la relación que había tenido con ella era muy tóxica. También le había contado que las cosas empeoraron tanto que lo mejor para ambos había sido divorciarse.
Pareja con cara de angustia sentada en un sofá. | Foto: Shutterstock
Fue bastante difícil para Marie ser aceptada en la familia de su novio, especialmente por su suegra, Nelly. Ella estaba muy encariñada con Sally y la adoraba como su nuera.
Eran muy unidas. La señora incluso se había deprimido después de que la ex de Mark se mudara a otro estado. Tras pasar el tiempo, la relación entre Marie y su suegra se hizo más estrecha después de la pérdida traumática de su suegro, Alfred.
Su muerte aplastó a Nelly horriblemente. Entonces, Mark y su pareja trataron de hacer todo lo posible por brindarle apoyo y compañía, pues él es su único hijo. La alegría volvió a su vida después de que la pareja le dio su primer nieto.
No se habían convertido en la familia perfecta. Sin embargo, Marie y su suegra eran lo suficientemente cercanas como para que Nelly supiera que nunca estaría sola de nuevo.
Mujer con rostro preocupado con sus manos en la cabeza. | Foto: Shutterstock
Pero cuando comenzó la pandemia, el dinero comenzó a escasear. Después de que la pareja tuvo otro bebé, Mark y Marie decidieron priorizar las necesidades de la familia.
Entonces decidieron usar lo que Alfred le había heredado tras su muerte y algunos de sus ahorros para comprar una casa. También decidieron casarse. Primero llevaron a cabo una ceremonia civil.
Luego pensaron en realizar una boda religiosa. Querían que fuera pequeña y simple. La suegra de Marie se había ofrecido a pagar los gastos de dicha boda.
Estaba orgullosa de su hijo por hacer lo mejor para sus nietos. Al principio los esposos se habían negado, pues no se sentían cómodos con eso.
Pero la mujer los convenció. Les dijo que podría correr el riesgo de perderse la boda si tardaban demasiado en realizarla, tal y como le había pasado a Alfred.
Anciana apuntando su pulgar hacia abajo. | Foto: Shutterstock
Entonces, la pareja hizo una simple y pequeña celebración, pues no quería aprovecharse de Nelly. Incluso dejaron que tomara algunas decisiones.
Cuando llegó el gran día, Marie no podía estar más feliz. Sin embargo, se encontró con una sorpresa desagradable. Sally estaba al lado de su suegra.
Eso fue algo que confundió a los novios. Nelly se les acercó y ellos no tardaron en preguntarle qué estaba ocurriendo. Ella dijo que la había invitado porque era un día especial.
Mark le contestó que sí era un día especial, pero para Marie y para él, que estaban oficializando su matrimonio ante los ojos de Dios.
Sally no tenía nada que ver en todo esto y no tenía por qué estar allí. El hombre manifestó que era mejor que se fuera.
Pareja en su boda tomada de la mano. | Foto: Shutterstock
Nelly entonces miró a su nuera, y Marie no dudó en contestarle que también prefería que fuera así. La suegra mostró su enojo. Dijo que ella había pagado la boda y estaba en su derecho de invitar a quien quisiera.
Los recién casados estaban de acuerdo con eso. Incluso dijeron que Sally no era “nadie”. Sin embargo, resaltaron que lo que no les había gustado era que no les avisara antes de invitarla.
Nelly entonces les dijo que, si Sally tenía que irse, ella se iría también. Mark le contestó: “Entonces hazlo”. La mujer terminó diciendo que se quedaría.
Sin embargo, agregó que él y Marie serían quienes le dirían a Sally que tenía que irse. El novio no dudó en hacerlo. Pero su madre pasó toda la noche enojada.
Mujer llorando vestida de novia. | Foto: Shutterstock
Marie se imaginaba que se debía a algo que ya sabía desde hace tiempo. Su suegra consideraba que Sally era el verdadero amor de Mark. Seguro quería arruinar su especial día.
“Mi suegra trajo a la ex de mi novio a nuestra boda y tenía un plan preparado. Está convencida de que la exesposa de su hijo es el verdadero amor de su vida. Y no va a parar hasta separarnos”, pensó Marie.
Después de la boda, ella y su ahora esposo se ofrecieron a pagar la mitad o la totalidad de los gastos de la boda. Sin embargo, Nelly les dijo que el daño ya estaba hecho.
¿Qué podemos aprender de esta historia?
1. A veces, por más que lo intentes, no siempre serás apreciado por alguien.
2. La vida te da sorpresas. Las cosas que menos te esperas pueden ocurrir en el momento más inoportuno.
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