No entiendo cómo puedes renunciar a tu propio nieto

Una amiga mía tuvo un bebé. Su marido estaba encantado porque soñaba con tener un hijo. Mis suegros, en cambio, no reaccionaron ante el feliz acontecimiento.

Tenían una nieta de su hija mayor, que estaba bañada en el amor de los abuelos. ¿Por qué se tomaron el nacimiento de un nieto con tanta frialdad? Una amiga intentó no desanimarse ni pensar en ello. Esperaba que las cosas mejoraran pronto.

Con los años, la situación no había hecho más que empeorar. Los padres de su marido siempre buscaban todo lo malo de su nieto y siempre lo criticaban. Adoraban a su nieta, aunque la niña seguía siendo una abusona.

Cuando el niño Robert creció e iba a ir a la universidad, su hermana ya era madre de gemelos. Una madre soltera a sus diecinueve años. Entonces los abuelos se volcaron en sus bisnietos: les dieron todo su cariño y atención.

Robert, en cambio, no escuchó más que reproches para sí mismo. Sus abuelos le daban lecciones de vida y le decían que el niño era demasiado independiente y distante. Cuando Robert se negó a cuidar a los hijos de su hermana, sus padres se negaron a hablar con su nieto. Ahora sólo se reúnen con su hijo, e ignoran por completo a su nuera y a su nieto.

¿Cómo pueden tratar así a su único nieto? ¿A un descendiente de la familia? Se ha llegado al punto de que Robert quiere tomar el apellido de su madre para no tener nada que ver con sus desafortunados parientes.

¿Cuál es la razón de esta aversión?

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