Tuve que dejar la casa. Mi mujer y mi suegra no me dejan vivir.

Mi hermano mayor, trabaja como jefe en uno de los bancos del país. El puesto que ocupa le daba un buen sustento. Nunca necesitó el dinero. Se compró un apartamento, que alquilaba y reservaba dinero para sí mismo. Era un hombre muy decente y amable, que siempre intentaba ayudarnos a mí y a mis padres.

Y luego, de alguna manera, se casó. Tenía una esposa hermosa y muy cariñosa. Y yo me alegré mucho por él. Su compañera, siempre tan atenta y cortés. Pensé entonces que había tenido suerte en la elección que hizo.

Pero resultó que no era tan sencillo. En público siempre es mansa, pidiendo consejo a su marido en todo. Pero en casa arma un escándalo tras otro. En definitiva, era una arpía. Mi pobre hermano. Pero a pesar de eso, siguieron viviendo.

Y un día mi hermano me llama y me pide consejo para comprar un nuevo apartamento de dos habitaciones. Le aconsejé, le di todos los consejos que pude y una semana después él y su mujer compraron un piso con vistas al parque hidroeléctrico. Empezaron a hacer reparaciones, y todo lo asumieron con una hipoteca. Y mientras lo reformaban, su mujer se ofreció a quedarse con sus padres.

Pasaron unos ocho meses, y mi hermano me llamó para pedirme que lo alojara un par de días, y luego pensaría en algo. Por supuesto, acepté: después de todo, mi hermano es mi propio hermano.

Resultó que su esposa se había unido a su madre. que quería mantener el apartamento que tomó exclusivamente para él. Y su esposa y luego para señalarla lejos de sus puertas.

Y se pelearon por la indignación de su mujer, que la tomó por negarse a tomar su dinero para pagar la siguiente cuota de la hipoteca.

Es que él es un hombre independiente, y no quería aceptar el dinero de su mujer. Ahí es donde entra la lógica de la mujer. ¿Qué opinas de esto?

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